lunes, 4 de octubre de 2010

El líder y el pensamiento positivo...

"...2 de septiembre de 1945, tras el último contacto con el cuartel general, silencioso pero con la intención de motivar un cambio hacia lo positivo, el soldado Rose toco el hombro de su compañero Torres, para pedirle que descansara, que pensara en su esposa, en su hijo, en su familia, que pensara bien en lo que haría al regresar a casa, pues la guerra había terminado. Torres no lo podía creer, sus ojos se llenaron de lágrimas, pero esta vez no eran lágrimas de tristeza, ni de miedo, ni por ver a un compañero mortalmente herido. Eran lágrimas de alegría, por la emoción que le producía pensar en que el sol, sería a partir del amanecer, la guia que lo llevaría a casa, a su tan añorada vida, a lo que siempre había soñado, a su nueva y deseada realidad..."


De esta manera comienzo mi primera entrada en este apasionante mundo de la blogosfera. Como todo lo que hago, intentaré dejar una huella en todos mis lectores, pues mi convicción por hacer del mundo algo diferente, me reta a tomar y exponer diferentes puntos de vista, que puedan llevar a la reflexión más profunda, y que sirvan para habilitar nuevos estilos de pensamiento y modelos de actuación, que lejos de ser ajenos o desconocidos, son modelos y estilos que están dentro de nosotros mismos, que hemos mantenido dormidos por diferentes paradigmas y en ocasiones por viejos esquemas de liderazgo que obligan a muchos a permanecer en silencio, y en el peor de los casos en el anonimato. Bienvenidos al espacio de acción en donde todo es posible, en donde se vive y se aprende de la vida como algo maravilloso, en donde solo cabe la linea del pensamiento positivo.


Como en la guerra, muchas personas en nuestro entorno se han acostumbrado a esperar lo peor. Han tomado como alternativa en su accionar del día a día, la opción de aceptar lo que simplemente vienen heredando sin intentar nuevas formas de abordar los retos, y señalando frases tales como: esto siempre se ha hecho así, tenemos que resignarnos, no hay nada que hacer, así estamos cómodos, para que complicarnos, entre otras. Se han acostumbrado a guardar silencio aun teniendo la razón. Se han acostumbrado a menospreciar su propio talento, y a negarse el derecho de avanzar por el camino creativo y asertivo de "atreverse" a lograr cambios fundamentales para alcanzar una vida llena de satisfacción y éxito.


En el nuevo entorno organizacional, son múltiples los retos a los que se enfrentan los nuevos líderes. Guiar a sus equipos de trabajo y aceptar que las habilidades sociales constituyen el 80% del éxito profesional, y que el otro 20% esta compuesto por el coeficiente intelectual y las habilidades, son los paradigmas más importantes que enfrentar y aceptar. Por otro lado, los equipos modernos, están demandando liderazgos cercanos, que activen el entusiasmo, que faciliten espacios para nuevas líneas de pensamiento crítico. Líderes que orienten a sus seguidores y los motiven a alcanzar el siguiente reto, convencidos de obtener un mejor futuro. Líderes que fundamentan en la confianza, la herramienta más poderosa para delegar con la conciencia de desarrollar el talento de la gente, y que se aprovechan de la diversidad de las personas que le rodean, para obtener el mejor resultado posible.


Hace unos días, un amigo a quién aprecio, admiro y respeto muchisimo, me comentaba que el líder que escala hasta los más altos niveles, es aquel que logra superar los más difíciles obstáculos, y que desarrolla al máximo su inteligencia emocional, para poder sobreponerse a los más exigentes retos gerenciales, logrando liderar a sus pares, a sus seguidores y sus propios líderes.


Está en nuestras manos, bien sea como líderes o como seguidores, desarrollar equipos de trabajo del alto desempeño, que utilicen como medio fundamental las habilidades sociales y la convicción de "evolución", que sirvan de plataforma para avanzar más allá de los viejos esquemas de poder y autoridad. Esta nueva creencia, servirá para ubicar a nuestro equipo de trabajo dentro de nuevos esquemas de liderazgo y "aprendizaje continuo", generando experiencias enriquecedoras, protagonismo en el resultado, y los "puntos de tensión" necesarios para que cada uno de los integrantes haga el mejor esfuerzo para obtener el mejor resultado posible.


En una de las charlas de coaching, una de las participantes me hacía la siguiente pregunta: ¿Cual es el mejor momento para motivar al equipo?. Yo me atreví a responder con 3 nuevas preguntas para inducir un momento de reflexión: 1)¿Estas facilitando los espacios de diálogo necesarios para que tu equipo plantee nuevos métodos de trabajo?. 2)¿Tu equipo observa en tu actuación diaria que siempre buscas nuevas formas o métodos para alcanzar resultados diferentes?. 3)¿Diferencias un logro de un sobrecumplimiento y premias ambos resultados por igual?. Si estas tres preguntas tienen una respuesta, entonces podré responder a tu pregunta inicial. Si por el contrario, algunas de estas 3 interrogantes no tiene respuesta, entonces estas a tiempo de regresar con tu equipo y practicarla, hasta obtener un resultado.


Recuerda, la evolución de nuestros equipos de trabajo depende de la medida en que el líder modela conductas observables, que generen la convicción de que: a) no existe el fracaso, solo son oportunidades de aprendizaje. b) Siempre existen formas diferentes de alcanzar un resultado. c) El inmenso poder del pensamiento positivo. d) Aprovechar la diversidad de las personas que nos rodean. e) Reforzar constantemente las conductas positivas de los integrantes del equipo. f) "Celebrar" el éxito en equipo. g) Mantener un lenguaje común para que todos sientan el protagonismo indistintamente de su rol dentro del equipo. h) Practicar el "Feedforward" para fortalecer el desempeño futuro de todos los integrantes del equipo. i) Desecha el pasado, y concentra el diseño del reto en base al presente y a las oportunidades que ofrece el futuro.


Para concluir, en una mesa de reflexión en la que varios colegas conversábamos del cambio organizacional, discutíamos acerca de como los equipos de trabajo venían actuando de manera diferente, de como observabamos más reuniones, más oportunidades de diálogo y participación entre diferentes equipos que antes, no veían estas opciones como válidas, pues solo basaban sus estrategias de gestión del talento humano en establecer metas numéricas y obtener resultados, sin agregar las habilidades sociales. Uno de los colegas comento: "...efectivamente los seguidores están cambiando...". Luego de varios minutos, llegamos a una conclusión diferente, en la que realmente confirmamos que no son los seguidores los que están cambiando. Esta vez, son los líderes los que están haciendo cosas diferentes, modelando nuevos estilos que inspiran a los seguidores, para sembrar que la evolución y el cambio, son una oportunidad maravillosa que les permitirá a través de su propio talento y entusiasmo, un futuro lleno de oportunidades y optimismo.


Hasta la próxima...Lo mejor, es lo que viene...

2 comentarios:

  1. Resalto dos puntos tratados en el escrito con los que me identifiqué y de los que deseo compartir mi interpretación. El primero de ellos el relacionado con "...los modelos de actuación dormidos..." por paradigmas o viejos esquemas de liderazgos; esquemas que paradójicamente en determinado momento y coyuntura fueron necesarios, para dar base al renacimiento de una nueva necesidad de cambio y en consecuencia el resurgir de nuevos liderazgo que se concretan con otros modelos de actuación. ¿Dónde está el mérito de esos nuevos líderes? Está en que siendo afectados por las mismas condiciones del entorno de quienes mantienen sus "modelos de actuación dormidos" han sido capaces de hacer un alto para observar con visión 360° la complejidad del entorno que les afecta, interpretarla y accionar para lograr el cambio con éxito. Esto último viene acompañado de un sentido de la oportunidad que le permita al líder lograr los cambios de su entorno y estar consciente de que para que tales cambios sigan su curso es necesaria la conservación de sí mismo como catalizador del cambio (sentido de auto-conservación) y tener la observancia de cuando dichos cambios están en desarrollo, cuando maduran y cuando es necesario el resurgir de otra nueva transición a nuevos modelos de actuación.
    Más brevemente me refiero al segundo punto en cuanto a que siendo el líder un catalizador del cambio y siendo parte del mismo entorno que desea cambiar es consecuente con la premisa de que los líderes cambian, no obstante, tal como lo expresa una ley física, hago una analogía: El líder acciona y el entorno reacciona, dicho de otra forma el líder acciona y el entorno es el que cambia.

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  2. Muchas gracias Antonio, estoy seguro que tu aporte complementa y enriquece la entrada. Los lectores seguro que sacaran mucho provecho de tus líneas. Estaré siempre atento a tus comentarios.

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