Modelar con el ejemplo, ha sido una de las aspiraciones predominantes en el desarrollo del liderazgo asertivo. Distintas generaciones de líderes, han marcado la pauta en el desarrollo de las organizaciones modernas, con especial énfasis en la evolución de las empresas latinoamericanas, las cuales han crecido en formatos de liderazgo multicultural, principalmente impulsados por difusión de cultura europea, por CEO´s y Directores Corporativos de la generación Boomers o Baby Boomers.
En un alto grado, esta difusión cultural trajo excelentes resultados en la operacionalización de las empresas, además de las cada vez más rápidas adaptaciones provocadas por las presiones tecnológicas y de desarrollo organizacional de América del Norte. Esta intersección de culturas, han hecho de Latinoamérica, una tierra fértil para mercados crecientes y con alto potencial.
Sin embargo, debemos seguir apostando al desarrollo de un liderazgo capaz de mantener las organizaciones a la vanguardia y con estrategias sostenibles en el tiempo, que sirvan para profundizar en las bases de una sociedad que merece más, de lo que sus debilitados sistemas gubernamentales proponen tan solo por ir tras el desgastado y dañino concepto de la riqueza.
La naturaleza nos premió con riqueza mineral, pero nuestro desarrollo cultural se ha ido quedando atrás. Imaginemos por un rato, toda la riqueza de nuestras naciones latinoamericanas, pero administradas por la cultura, destreza y capacidad Inca, Azteca o Maya, o sin ir muy lejos, por el espíritu de convivencia y desarrollo de nuestros Kamaracotos o Pemones. Como sería la historia?
Debemos ser cada vez más exigentes con y hacia el liderazgo, desde los pequeños equipos, hasta las más grandes corporaciones o comunidades. También debemos sacar lo mejor de las personas, orientando, modelando y compartiendo el conocimiento sin el egoísmo histórico de los estilos autoritarios, ni el miserable adoctrinamiento que solo nos lleva al estilo de pensamiento de unos cuantos.
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Es en el desarrollo individual y en la exigencia del ser, en donde encontraremos la clave de nuestro futuro. Futuro que solo será diferente, en una sociedad dispuesta a pensar y actuar de manera diferente
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Para finalizar, deseo dejarles una metáfora que escribí hace unos meses, y con la que busco despertar conciencia de progreso, autoregulación y coherencia hacia el futuro que queremos.
...Cuenta la leyenda, que dos
hombres en su ambición por dar un golpe de suerte y mejorar su calidad de vida,
decidieron emprender un largo viaje hacia tierras en donde se presumía existían
grandes yacimientos de oro. Pasaron años, y comenzaron a darse cuenta que lo habían
dejado todo, para ir tras una utopía. El cansancio, la soledad y un ambiente
muy hostil, les hacía pensar que lo habían dejado todo por nada.
Uno de ellos, decidió iniciar un
nuevo rumbo para probar suerte en una ciudad cercana. Este hombre, encontró la
fortuna de una nueva ciudad y una bella familia, con la que inicio una nueva
vida, se formo como líder de una importante empresa siendo querido y respetado por todos, como un hombre humilde y progresista.
El otro hombre, decidió
mantenerse en la búsqueda del oro, dedicando sus mejores años a vivir entre el
poder y la codicia de más gente que se sumaba a la búsqueda del preciado
mineral. Por décadas, solo se concentró en hallar el oro, mientras a su
alrededor crecían ciudades, se fortalecían las familias y florecía la felicidad.
Su terquedad le hacía repetir constantemente que mientras en esas ciudades se
desperdiciaba el tiempo, pronto gracias a su esfuerzo disfrutaría de la riqueza
que le producirían las toneladas de oro que explotaría.
Con el pasar del tiempo, logro su
objetivo y descubrió una mina que le
llevaría a saborear la tan deseada riqueza material. Todo estaba a su alcance,
lujos, viajes y propiedades que le permitieron tener acceso a un mundo dominado
por la majestuosidad del poder y el dinero. Pero un día, agotado por el
ritmo de vida que llevaba, se encontró con sus recuerdos, observó a su alrededor, y ante su
multitudinaria soledad, se miró al espejo dándose cuenta que: sus manos estaban
destrozadas, que su piel sufría de una extraña enfermedad, tenía más enemigos
que amigos, no tenía hijos que heredaran su fortuna, ni amigos de confianza que
escucharan su pesar. Entonces declaró en ese momento, que detrás de la riqueza
se escondía una gran miseria, capaz de sembrar hambre para producir más
riqueza, odio para no compartir la fortuna, envidia para poder acumular más que
el vecino, y prepotencia derivada del poder aplastante del dinero. Agotado y
enfermo por su exposición a climas hostiles, a un ritmo de vida inhumano y a sustancias
químicas para la clasificación del oro, en
su último día, escribió un testamento muy corto en el que solo decía:
“…Amigo, pasaron muchos años y
jamás comprendí por qué me abandonaste en aquella nuestra búsqueda de la
riqueza. Hoy, me despido soñando con tener más tiempo que dinero, mas amigos
que propiedades y finalmente entendiendo que el verdadero brillo no está en la
piedra de oro, sino en el brillo los ojos de los hombres y las mujeres libres
que encuentran en la felicidad de su familia, los valores, y en las bases de la sociedad, la verdadera riqueza de la vida. Dado
que todo lo que siempre busque, lo hice sin sentido de humildad, y por el
contrario todo lo que tú encontraste fue por huir de la desigualdad, te pido
que tomes toda mi fortuna como señal de admiración y respeto. Como sé que en
vida rechazarías mi propuesta, he solicitado a mi administrador que divida el
dinero en 5 partes iguales: una parte para fundar una nueva ciudad que lleve el
nombre de tu primer hijo, como muestra de mi admiración a tu esfuerzo por
promover la vida que yo no pude hacer. La segunda porción, para crear una
escuela que permita educar a los jóvenes de esa ciudad, de tal forma que se
mantengan alejados del lado fácil de la vida y logren comprender muy temprano,
que la falta de educación nos puede llevar a tomar decisiones que en el futuro tendrán
consecuencias graves. La tercera porción, para generar trabajo y hacer que la
ciudad produzca lo necesario para su subsistencia y que sus habitantes sepan
que solo trabajando duro se eleva la calidad de vida de su comunidad. La cuarta
porción, la quiero dedicar a la atención de las personas de la tercera edad,
para que nadie sufra lo que yo sufrí, como consecuencia de mis malas
decisiones, pues de eso mi querido amigo, aprendí en mis últimos días, estar
solo, con mucho dinero, pero solo. Y la última porción, por favor inviértela en
los gastos de transporte y demás trámites legales, para que traigas todo el oro
que tengo depositado en un banco ubicado en Europa, equivalente al doble de la
fortuna que acabamos de dividir en cinco partes. Mi aprendizaje y legado de
vida, dependerán de tu decisión. Podrás decidir quedarte con toda la fortuna
derivada de ese oro que traerás de Europa, o decidir que distribuirás todo el
dinero en 5 nuevas partes para seguir sembrando progreso. Querido amigo, sé que
la tentación será muy grande, pues todo está a tu nombre. En esta oportunidad,
yo quisiera ser como tú, espero que tú no quieras ser como yo. Un abrazo
fuerte...".
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Dar el ejemplo, no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera...
Albert Einstein
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Lo mejor, es lo que viene!!!
