¿Dejarlo a la suerte o construir el futuro?


De vuelta en la blogosfera, esta vez para hacer algunas reflexiones acerca de la evolución de las organizaciones modernas y su relación lógica con la vida. 

Durante años, expertos en desarrollo organizacional como Claus Moller, Peter Senge, Tom Peters, Daniel Goleman o Ronald Heifetz, han realizado investigaciones en las mejores y mas grandes empresas del mundo, para encontrar las intersecciones técnicas y psicológicas que permitan entender sus dinámicas, maneras de crear valor y encontrar métodos para lograr la sostenibilidad, rentabilidad y ambiente laboral con la suficiente capacidad adaptativa de cara a las nuevas generaciones humanas, la avasallante y cada vez mas rápida innovación tecnológica, y la difusión cultural que cada vez se hace más acelerada a través la mezcla de razas y nacionalidades, dando origen a una nueva era de transformación para las organizaciones.

Por lo antes comentado, indistintamente del tamaño de la empresa o de los años en el mercado, solo aquellas que han logrado encontrar la formula adecuada para crear simbiosis entre lo que ocurre dentro de ellas, lo que esperan sus consumidores y las presiones del mercado en el que se desarrollan, son las que han logrado crecer al ritmo adecuado y con la fortaleza técnica, lógica, sociológica y comercial suficiente para hacerse prosperas de cara a sus accionistas, trabajadores, clientes, y por consiguiente, sirviendo como elementos útiles a la comunidad objeto de sus respectivas visiones estratégicas.

Hace unos días publicaba a través de @Gurdaneta3, que 37 de las 100 principales economías del mundo, eran corporaciones. Entender estas 37 culturas, sus estrategias comunicacionales, publicitarias, capacidad para innovar y sistemas de liderazgo, se convierten en un tesoro del que en lo particular, me he dedicado a investigar y en cierta forma proponer en las empresas que he colaborado en los últimos 10 años.

El lado más complejo, y con el que estaremos ocupados por lo menos 5 generaciones mas de apasionados por la inteligencia organizacional, será el sistema político instaurado dentro de las empresas. Sus redes de influencia, su inteligencia copular, los criterios e intersecciones sociales, la narrativa, las zonas de poder, los criterios de autoridad y sobre todo, los intereses particulares y grupales. He coincidido con varios autores, y creo que las organizaciones funcionan de manera armónica y sistemica como un "ecosistema", por eso presento a continuación ambas definiciones que fácilmente podrían leer en Wikipedia:

________________________________________

Un ecosistema es un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico donde se relacionan (biotopo). Un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema.¹ También se puede definir así: «Un ecosistema consiste de la comunidad biológica de un lugar y de los factores físicos y químicos que constituyen el ambiente abiótico».²

Las organizaciones son estructuras sociales diseñadas para lograr metas o leyes por medio de los organismos humanos o de la gestión del talento humano y de otro tipo. Están compuestas por subsistemas interrelacionados que cumplen funciones especializadas. Convenio sistemático entre personas para lograr algún propósito específico. Las organizaciones son el objeto de estudio de la Ciencia de la Administración, a su vez de otras disciplinas como la Sociología, la Economía y la Psicología.

                                                                         ____________________________________

Comparando ambos conceptos, regresamos a la teoría de la importancia del liderazgo moderno, de su capacidad adaptativa, de su rol como catalizadores y elementos movilizadores del cambio constante. Los líderes de una empresa hoy representan el eslabón de la sostenibilidad, ya que modelan con sus acciones, el ejemplo social para desarrollar el talento de sus equipos, motivar la integración y potenciar la sinergia entre su equipo y el resto de los equipos, logrando así efectos virales colaborativos y por ende, sistemas sociológicos que reutilizan la energía positiva derivada de la intersección de talentos y culturas, al mejor estilo de la familia "Medici" en la época del renacimiento. Son las conductas observables de los líderes, la mejor manera de modelar con el ejemplo, utilizando su potencial motivador para ilusionar y enamorar a sus colaboradores de cara a los retos y las presiones adaptativas, utilizando su inteligencia emocional como principal herramienta, tal y como lo plantea Goleman en el siguiente video:

Pero nada es perfecto en un mundo que evoluciona con tanta rapidez como la que vivimos, considerando que además queda mucho por descubrir de nuestro cerebro y su capacidad. Por  eso  será  indispensable  para  los CEO´s  de  hoy, la capacidad de observar con el cuidado y precisión de un neurocirujano, las habilidades directivas, propósitos, valores y conductas observables que aseguren que los distintos microambientes que conforman a la organización, colaboren de manera adecuada y convincente, cambiando los antiguos sistemas de autoridad, por círculos virtuosos, y sustituyendo los maliciosos nudos burocráticos, por nodos de sinergia y valor agregado, en donde la gente descubra que la motivación por trabajar no es solo por ir tras un resultado cuantitativo, sino que trabajar en equipo es un estimulo para lograr una vida diferente como lo comparte Ken Blanchard en el siguiente video:

El gran proyecto del futuro de cara al éxito, serán las personas y su capacidad para generar valor en la era de la colaboración, tal y como lo establece el amigo José Cabrera en su blog, "dar para recibir" será la clave para el liderazgo moderno.

La confianza, la configuración de espacios que faciliten desarrollo de la capacidad innovadora de la gente, una actitud motivadora, el pensamiento positivo, profesionalismo, habilidad socializadora y la inteligencia emocional, serán la energía renovable que llevará a los equipos modernos a aumentar su productividad. Pero solo será posible, sin la presencia de líderes tóxicos que aparentan ser de primer nivel para los CEO´s, pero que no podrán esconder su naturaleza ante las circunstancias de cambio como en la fábula de "La tortuga y el escorpión" , y a los que en mis últimos registros, he denominado como "hiénidos" dentro del ecosistema organizacional. Un ecosistema rico en fauna dispuesta a potenciar la supervivencia de la empresa, a mantener el balance, a garantizar la vida como propósito común, y compuesta por una variedad de organismos vivos que cada vez mas, rechazan los viejos y rancios animales dominantes territoriales que en el mundo organizacional prehistórico se denominaron como "jefes", y que hoy solo son necesarios dentro del ecosistema para poner a prueba la tolerancia y el desarrollo de una nueva generación de líderes adaptativos, "jefes" que pronto serán parte de los escombros que quedan a un lado de las nacientes y prosperas organizaciones del siglo XXI.

Para finalizar quisiera dejarles un pensamiento que escribí hace unos años:

__________________________________

"...Cuando el cambio es inminente, tu actitud te hará evidente ante las circunstancias. Tu actitud será clave para conectarte con el propósito colectivo, o con las miserias de tus propósitos individuales..."

                                                                      ______________________________________

Una ultima pregunta: ¿Estarán equivocados Claus Moller, Peter Senge, Tom Peters, Daniel Goleman y Ronald Heifetz, o será que nuestro verdadero problema es el miedo a cambiar?

El futuro y el lenguaje de la organización como ecosistema tendrán la palabra.

¿Lo dejamos a la suerte, o construimos el futuro?

Lo mejor, es lo que viene!!!